domingo, 17 de enero de 2016

Sé de un vino nuevo que te espera


Sé de un vino bueno 
   que alegra el corazón 
   y que alcanza a la vida.
Sé de un vino bueno
  que marida con la novedad, 
  la frescura y el anuncio.

Un vino que colorea 
  lo oscuro y lo marchito,
  que saborea la vida en fragmentos 
  para ofrecer biografías de esperanza.

Un vino bueno, 
  el que fecunda el agua corriente de nuestros minutos,
Un vino bueno, 
  el que devuelve la esperanza al cansado y al desesperado.
Un vino bendecido que sabe a bodas, 
  a compromiso y a alianza, siempre nueva y renovada.

Quien lo prueba 
  sabe que su nombre 
  es elegido, eterno y único.



Sabe que su tierra 
  ya no más estará seca ni olvidada.
Que cada piedra de tropiezo
  es un canto de libertad y de alegría
  en el lagar de nuestros intentos.
Quien lo prueba, lo sabe. 
Y quien lo entrega
  es el Hombre de los signos,
  el Hombre que porta la alegría,
  el Hombre con el que da comienzo 
  la fiesta de bodas.
  El Hombre que bendiciendo entrega
  que entregando bendice. 


 


El hombre que lo entrega
  es todo un Dios que se derrama como vino nuevo 
  para que tú y yo hagamos como Él nos diga.

Quien lo prueba, lo sabe. 
Quien lo entrega… te espera.
  Para que tú y yo cantemos que la Vida 
  es como vino nuevo que, a su tiempo, 
  sabe a entrega compartida.
  

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