martes, 31 de marzo de 2015

Martes Santo: en un barro nuevo...

   Muchos no imaginarían que llegase ese momento. Quizá tampoco lo esperaban. A veces vivimos tan abrumados... y, sin embargo, Tú te conmoviste. Y nos seguiste mirando. Seguiste siendo la mirada infinita que embellece nuestro barro...

   DIOS SOÑANDO


   Nos vamos arrastrando
   penosamente. Mudos. Sobre el Tiempo.
   Nos pesa acaso el cuerpo. El barro endurecido.
   La gravedad que gira
   por sobre el corazón...

   Es entonces
   cuando a nosotros llegan afiladas
   palabras que agudizan nuestra bruma
   -porque el temor confunde, pero jamás conmueve-, 
   palabras que se clavan en las fibras
   de la carne vencida.

   Palabras
   de justicia divina, que se yerguen
   implacablemente
   frente a nosotros. Derribados. Mínimos.

   Yo prefiero soñarte más humano
   con un trozo de barro -nuestra carne podrida-
   entre tus manos
   y escuchar tus palabras. Las tuyas de verdad
   -las que a mí me dirías si me tropezaras-:
   "Es que acaso, con esto, puede hacerse otra cosa",
   mientras se va posando
   la ternura infinita de tus ojos
   sobre tanta miseria.
Maria Elvira Lacacci


lunes, 30 de marzo de 2015

Lunes Santo: en un Amor derramado

   Acogido y perdonada. Amado y agradecida. Ungido y derramada.
   Un gesto. Un agradecimiento. Una vida que se expresa. Una respuesta que diga «sea lo que vos queráis», Señor. 

   LO QUE VOS QUERÁIS

   Lo que vos queráis, Señor,
   sea lo que vos queráis.
   Si queréis que, entre las rosas ría
   hacia los matinales resplandores de la aurora,
   sea lo que vos queráis.
   
   Si queréis que entre los cardos sangre,
   hacia las insondables sombras de la noche eterna,
   sea lo que vos queráis.

   Gracias si queréis que mire,
   gracias si queréis cegarme,
   gracias por todo y por nada.
   Lo que vos queráis, Señor,
   Sea lo que vos queráis.
Juan Ramón Jiménez




domingo, 29 de marzo de 2015

Domingo de Ramos: su Pascua... en sus brazos

   A las puertas de Jerusalén. Entre vítores y alegrías, ramos y palmas. El Señor sigue adentrándose en la historia, en nuestra historia. Que nada quede fuera, que nadie quede fuera de sus brazos. Y en ellos, todo lo que nos venga. Cantemos juntos al Señor que nos trae la Primavera, a Aquel que entra hoy por la puerta de la pasión, de la muerte y de la Vida. A Él nada se le queda fuera. 
   Te ofrecemos palabras de otros peregrinos que ya le acompañaron, y que seguro siguen haciéndolo, bien cerca. Te ofrecemos palabras e imágenes que sigan alentando el deseo de ir a su paso... y a su Pascua Sagrada. 
Dichoso tiempo. Dichoso Paso. Dichoso horizonte. Dichoso camino. 
Adelante...

 DESEO

     Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
     Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
     que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
     sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.

     Que me sean tus brazos horizonte y camino,
     camino breve, y único horizonte de carne;
     que la vida no vaya más allá... ¡Que la muerte
     se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!...


Dulce María Loynaz