«Con temor, pero llenas de alegría…»
Con temor,
porque la vida nos conmociona.
Con temor,
porque la memoria no olvida el dolor.
Pero llenas de alegría,
porque no es más grande el sufrimiento que el gozo,
porque no es más fuerte la cruz que la Vida.
«No temáis…»
Porque el don del Resucitado
sana las heridas,
impulsa en los miedos,
hace posible
la alegre valentía de caminar
con paso firme y decidido
por la vida.
«Id a contar a mis hermanos…»
Porque nada ni nadie acalla ya
el acontecimiento que marca nuestra historia.
Porque Dios mismo pasa por nuestra biografía.
Porque el Resucitado ha querido
Porque Dios mismo pasa por nuestra biografía.
Porque el Resucitado ha querido
que tú y que yo,
que nosotros
nos encontremos
en la Galilea cotidiana.
que nosotros
nos encontremos
en la Galilea cotidiana.
Alégrate. No temas. Ve y anuncia: ¡Cristo vive!
No hay comentarios:
Publicar un comentario