Ardiendo
el corazón,
los ojos ciegos.
Tú a nuestro lado.
Tú.
Tú aquí de nuevo.
Tu viento
entre las brasas...
¡Vivo Fuego!
Camino del Amor,
camino abierto.
Salir a
caminar aunque haya duelo,
aunque pesen los pies y calle el cielo.
Dejarse
acompañar
por el sendero.
Silencio del Amor,
silencio abierto.
Escuchar un
rumor aunque esté lejos,
aunque sobren palabras y consejos.
Dejarse cultivar
por el maestro.
Mantel para el Amor,
mantel abierto.
Compartir el cenar aunque
haya tedio,
aunque falte el sabor y el vino bueno.
Dejarse conducir
hasta el
madero.
La vida entristecida se despeja
aunque la carga sigue
y sigue el miedo.
Su sombra con nosotros, cada día;
tu Luz contra las sombras cada encuentro.
Estando Tú tan cerca,
Tú tan dentro,
¿quién nos apartará
del alto sueño?
Ardiendo
el corazón,
los ojos ciegos.
Tú a nuestro lado.
Tú.
Tú aquí de nuevo.
Tu viento
entre las brasas...
¡Vivo Fuego!
Amén.
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